Lord Of The Lost, por 15 años más
Lord Of The Lost, 15 años parecen pocos
Desde el momento en que pusimos un pie en la Sala Salamandra, fuimos recibidos por una atmósfera eléctrica y emocionante. El bullicio de la multitud, la anticipación palpable y el zumbido de la expectación llenaban el aire mientras los fans de todas las edades se congregaban para presenciar el espectáculo de una banda que está dejando huella en la escena del llamémosle…gothic rock.
Antes de que la estrella de la noche se apoderara del escenario, dos teloneros emocionaron al público con actuaciones llenas de energía y pasión. Blitz Union, originarios de la República Checa, hicieron temblar los cimientos de la sala con su poderoso sonido que fusionaba el metal con elementos electrónicos. Con cada acorde y cada ritmo, nos transportaron a un universo de intensidad y emoción que preparó perfectamente el escenario para lo que estaba por venir.
Después, llegó el turno de The Raven Age, una banda londinense que cautivó al público con su mezcla única de melodías melódicas y riffs de guitarra devastadores. Desde el primer momento, nos sumergieron en un torbellino de emociones con su sonido expansivo y su presencia magnética en el escenario. Fue una actuación que dejó a todos con la piel de gallina y los corazones latiendo al ritmo de la música.
Y finalmente, el momento que estábamos esperando. Con un estruendo ensordecedor, Lord Of The Lost hizo su entrada triunfal en el escenario, desatando una ola de euforia entre la multitud. A pesar de la ausencia de su baterista original debido a una enfermedad, la banda estuvo impecable y en perfecta sintonía durante todo el concierto. Chris Harms, el carismático frontman, deslumbró al público con su presencia magnética y su voz poderosa que llenó la sala con su pasión y emoción.
El setlist fue una obra maestra cuidadosamente curada que abarcaba los éxitos de toda su carrera. Desde los himnos inmortales como “Till Death Us Do Apart” hasta las nuevas canciones que nos dejaron sin aliento, cada momento fue una celebración de la pasión y el talento de la banda. Pero lo que realmente sorprendió a todos fue la genial interpretación de covers de Lady Gaga y Billy Idol. Con una energía y una pasión indomables, Lord Of The Lost llevó estas canciones icónicas a nuevas alturas, haciendo que el público se entregara por completo a la fiesta.
Pero más allá de la música, lo que realmente hizo especial esta noche fue la conexión entre la banda y su público. Con cada palabra de agradecimiento y cada gesto de camaradería, Lord Of The Lost demostró que son mucho más que músicos; son una familia de almas apasionadas unidas por su amor a la música y su deseo de compartir esa pasión con el mundo.
Esta vez, tuvimos el privilegio de presenciar su espectáculo por cuarta vez, dos de ellas en Barcelona y las otras dos en el M’era Luna. Y dejadme deciros, ¡nunca decepcionan! Cada concierto es una experiencia completamente nueva, y esta última no fue la excepción.
El show fue una verdadera exhibición de talento y profesionalismo. La puesta en escena era impresionante, con efectos visuales deslumbrantes y una iluminación que te transportaba a otro mundo, pero lo que realmente nos dejó sin palabras fue la atención al detalle. Desde la vestimenta (que a Chris se le volvió a romper) hasta los arreglos musicales, todo estaba cuidadosamente planeado y ejecutado.
Y el sonido… oh, el sonido. Era impecable, cada nota resonaba con una claridad y potencia cristalina. No es de extrañar ya que levaban su propio equipo técnico en la gira, asegurándose de que cada aspecto del espectáculo fuera perfecto. Igualmente, ¡felicidades a la Sala Salamandra y sus técnicos! Todo salió a la perfección, ¡era imposible que algo fallara!
Y aunque es bien sabido que Lord Of The Lost no hacen bises, la fiesta continuó de principio a fin. Y así, mientras las luces se desvanecían y el eco de los aplausos llenaba la sala, nos quedamos con el corazón lleno de gratitud y emoción por haber sido parte de una noche tan especial.
Gracias, Lord Of The Lost, por una actuación inolvidable que quedará grabada en nuestras mentes y corazones para siempre. Y gracias Madness Live por traerlos. ¡Que vengan muchos años más de música y momentos como estos! 🤘🖤