Crónica Darkness Fest 2025
Darkness Fest – Tres propuestas, tres formas de vivir la noche
A las 20:30, con una puntualidad digna de reloj suizo, los Volkoff fueron los encargados de abrir la noche en el Darkness Fest. Desde el primer minuto dejaron claro que no habían venido a calentar, sino a arrasar. Su sonido, una mezcla contundente de EBM, Industrial y Synth, funcionó como un golpe directo que puso a todos en sintonía. Fue la primera vez que los veía en directo, y la impresión fue más que positiva. Especial mención a la batería, con dos pads electrónicos que no solo aportaron solidez rítmica, sino que también sumaron un extra visual bastante efectivo. El público, metido de lleno desde el principio, respondió con energía. Un arranque potente y sin rodeos.



Después de Volkoff, tocaba una pausa acompañada por una selección de synth de los 80 que amenizó la espera. Turno de Darkways, una banda que ya había visto anteriormente en el Barnadark en la Slow, pero lo de esta noche fue otra historia. El salto de calidad respecto a aquella primera vez fue más que evidente. La sala, el sonido y la entrega del público jugaron a su favor, logrando un set impecable. No solo sonaron de maravilla, sino que se notó que han ido ganando una base fiel de seguidores. Si en una sala de este tamaño consiguen sonar así de redondos, da qué pensar cómo se desenvolverían en un evento del calibre del Wave-Gotik-Treffen.



Para cerrar la tanda de conciertos, los madrileños After the Rain, con su synthpop de corte clásico, hicieron su debut en Barcelona. Su propuesta es clara y efectiva: influencias de nombres como Mesh o De/Vision, con esas melodías pegadizas que se te quedan grabadas desde el primer estribillo. Canciones bailables, una propuesta menos cañera por así decirlo que las anteriores, pero a los que nos gusta este tipo de sonidos, fue un auténtico lujo poder verlos.


Tres conciertos, tres estilos distintos. Emma tomó el control de la sesión posterior con una apertura espectacular: nada menos que «Black Celebration» de Depeche Mode. Un inicio perfecto para sumergirse en la pista, aunque algunos —como quien escribe— ya estamos en una edad en la que sabemos cuándo retirarnos para estar listos para la siguiente dosis de buena música.
Darkness Fest cumplió con creces, dejando claro que la escena sigue más viva que nunca y con ganas de más