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Queer Chaos

Crónica del Queer Chaos en la sala Vol

El pasado viernes, la Sala Vol se convirtió en el epicentro de una noche memorable que mostró lo mejor de la escena underground en un evento lleno de energía, reivindicación y diversidad. Queer Chaos, organizado por las chicas de Piti de la Suerte, demostró que la música, el arte y la identidad pueden fusionarse en un espacio seguro donde la creatividad fluye sin límites y las normas establecidas son desafiadas. Y detrás de todo este proyecto, se nota el trabajo incansable y dedicado de Gala Freire, a quien hay que agradecerle especialmente por traernos esta experiencia tan única y necesaria.

Sonido y visuales impecables

La Sala Vol destacó por su increíble calidad de sonido, un elemento fundamental para disfrutar de las tres actuaciones en directo que sacudieron el escenario. Cada acorde, cada beat, se sintió con una precisión increíble, permitiendo que el público experimentara la música en su máxima expresión. A esto hay que sumarle la espectacularidad de los visuales, que complementaban elevando la experiencia artística a otro nivel.

El Queer Chaos no es solo un concierto, es un evento donde la música y el arte se entrelazan para crear un espacio de expresión libre y desafiante. Estos eventos surgen de la necesidad de ocupar espacios seguros donde se puede disfrutar y, al mismo tiempo, reivindicar. En una sociedad donde muchas veces la diversidad sigue enfrentando obstáculos, iniciativas como esta son vitales y merecen toda la difusión posible.

ALBXROTO: Carisma y energía desbordante

La noche comenzó con la actuación de ALBXROTO (@albxroto), una artista que, desde el primer segundo en el escenario, dejó claro que su presencia es arrolladora. Su puesta en escena fue pura energía, haciendo que el escenario se le quedara pequeño con cada movimiento. Acompañada de una gran guitarra y una impecable base electrónica, ALBXROTO nos ofreció una mezcla de géneros y emociones que conectó de inmediato con el público. Las letras, auténtica poesía moderna, llenas de fuerza y vulnerabilidad, nos llegó a los allí presentes, haciendo imposible no sentir la intensidad de su mensaje.

Su actuación no solo fue un despliegue musical de calidad, sino también un ejemplo de cómo una artista puede dominar por completo el espacio escénico. En resumen, un show digno de los grandes escenarios, y estoy convencido de que pronto veremos a ALBXROTO en festivales de renombre como el Primavera Sound.

NAAKKA: Potencia finlandesa en su máxima expresión

La segunda actuación de la noche estuvo a cargo de NAAKKA (@naakkaband), un dúo de Tampere, Finlandia, que trajo consigo una verdadera descarga de energía con su EBM (Electronic Body Music) potente y directo. Si algo caracterizó su show fue la simplicidad escénica bien aprovechada: con un escenario sobrio, Pääsky Laakso y Mura Karlsson dominaron el espacio, llenándolo de fuerza y dinamismo.

Una de las grandes sorpresas de la noche, y todo un acierto por parte de Gala Freire al incluirlos en el cartel. Nunca antes había tenido la oportunidad de escucharles en directo, y fue una experiencia increíble. NAAKKA es una banda que se sale de los esquemas tradicionales, aportando un sonido fresco y contundente que mezcla lo mejor del EBM con el espíritu queer darkwave anti-fascista. El público respondió con entusiasmo a cada canción, y no me queda duda de que muchos salimos con ganas de explorar más de su música.

Sarcoma: Un viaje emocional y visceral

El cierre de las actuaciones en directo vino de la mano de Sarcoma, y sin duda fue uno de los momentos más impactantes de la noche. Desde el primer momento, Luna dejó claro que su actuación sería algo más que música: fue una explosión de emociones. Su propuesta de harsh noise con bases de EBM no solo era agresiva e intensa a nivel sonoro, sino que estaba acompañada de una puesta en escena visceral y cautivadora.

Luna lo dio todo en el escenario, con una energía desbordante que conectaba directamente con el público. Acompañada de unos visuales perfectos para la ocasión, su actuación fue una verdadera catarsis, un momento de liberación emocional donde sus letras abordaban cada rincón de la sala. Sarcoma logró convertir el escenario en un espacio de pura expresión artística, y la respuesta del público fue increíble. Aunque su set se nos hizo corto, cada minuto fue pura intensidad. Si no habéis leído la entrevista que le hice unas semanas antes del concierto, os invito a hacerlo para conocer mejor a esta increíble artista.

Omvra: Cierre perfecto con un DJ set impecable

Para culminar la noche, Omvra nos ofreció un DJ set que fue el broche perfecto para un evento inolvidable. Sus mezclas conectaron la esencia de los 80 (con estilos como Newbeat, Coldwave, EBM y Post-Punk) con las tendencias más contemporáneas del Electro y el Techno. Su habilidad para mezclar lo oscuro y lo siniestro, manteniendo una energía constante y envolvente, mantuvo a la sala bailando hasta el último minuto.

Omvra, cortesía de ossarium

Conclusión: Una noche necesaria y transformadora

Eventos como Queer Chaos no son solo conciertos, son espacios donde la música y el arte se convierten en herramientas de resistencia y expresión. Son un recordatorio de la importancia de crear entornos seguros donde la diversidad pueda celebrarse sin miedo ni restricciones. El trabajo de Piti de la Suerte, y especialmente de Gala Freire, merece un reconocimiento especial por llevar a cabo esta labor tan necesaria. Esperamos que sigan organizando noches como esta, porque la sociedad necesita más Queer Chaos: lugares donde la música, el arte y la identidad se unan para desafiar el status quo y generar espacios de libertad y reivindicación.

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