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Azotemental – Curare

Reseña de Curare, por Azotemental

Azotemental, el proyecto electro-industrial creado por Israel Gómez Larios, nos entrega con Curare una descarga eléctrica de ocho pistas de letras ásperas y EBM crudo. Editado por Suburban Relapse Records, este trabajo se inscribe en la vena más incisiva de la Electronic Body Music y el electro más industrializado.

Producción y Sonido

Grabado y mezclado en julio de 2024 por el propio Israel en Madrid, Curare se erige sobre una arquitectura de máquinas legendarias: desde el Roland MC 707 y el Moog Dfam hasta el Akai MPC Live y el Arturia Beatstep PRO. Esta selección de equipo aporta precisión y genera una paleta sonora que combina la fuerza rítmica e industrial perfecta para este disco. El toque final llega con la masterización de Miguel Vacuii en Hi Tone, sin perder la crudeza original del sonido ideado por Isra.

Análisis de Canciones

1. Prisionero

«De Marfil», estas palabras es lo primero que escuchamos al pulsar el play. La repetición constante de la base te atrapa claustrofóbicamente, generando la sensación de ser prisionero de la celda de marfil que nos canta Israel. «Prisionero» inaugura el álbum evocando un aislamiento existencial, potenciado por un arreglo que se siente como un grito reprimido.

2. Ya No Más

La base rítmica implacable, con un bombo recordando al tecno noventero, los sintetizadores chirriantes sostienen una narración sobre la desesperanza y la pérdida. El estilo de canto de Azote Mental, es un estilo diferente, como si te estuviera contando una historia, hablando directamente al oyente. El estribillo «No sé el porqué, no sé ni cómo y dónde», se te pega muy facilmente.

3. Miedos

Un himno industrial brutal, con secuencias agresivas y un groove implacable. Las letras disparan imágenes de ansiedad y desolación, «incertidumbre, desasosiego», los miedos que cualquier persona puede tener.

Azotemental

4. Deseo

Aquí, Azotemental se adentra en un territorio de electro-erotismo salvaje, con beats más sensuales y melodías perturbadoramente pegadizas. La producción en este tema es impecable, de mis favoritas del disco. «Tu pecho de hidromiel», gran metáfora de la bebida que tomaba Odín.

5. Maldito Humano

Musicalmente, un tema más electro, alejándose del sonido más crudo industrial de los primeros sonidos del disco. La canción es un manifiesto anti-humanista cargado de furia existencial. «Eres la plaga de nuestra especie, te quiero lejos de mi mente», me parece brutal.

6. Nunca Digas

Esta pista de electro-industrial narra noches de excesos y descontrol. «Nunca digas que no…», cuantas veces no habrá pasado 🙂 Musicalmente, la percusión y los sintes, de forma mecánica nos ofrece una descarga de adrenalina pura.

7. Nadar Sin Mar

Oscura. “Discutes sola… luchas eternas.” El contraste entre la percusión y los sintes refuerza la sensación de estar atrapado en un ciclo sin fin, intentando “nadar sin mar”, una metáfora brutal sobre la lucha contra el vacío.

8. Ganglios

El cierre del álbum nos devuelve al EBM más clásico. La metáfora biológica de «Ganglios desenfrenados» se convierte en un símbolo de amor tóxico y desgaste emocional, envolviendo el álbum en una sensación de inevitable decadencia.

Aspecto Visual y Estético

La fotografía y dirección de imagen a cargo de Samuel García Vargas capturan la crudeza y la tensión que habita en Curare, mientras que el diseño de la cubierta, realizado por Miguel Martínez Madrid, complementa la estética post-industrial que define a Azotemental. La paleta monocromática y los elementos gráficos minimalistas reflejan el vacío existencial que recorre el álbum. La piraña de la portada le da ese aspecto totalmente definitorio de lo que podemos esperar de este álbum.


Conclusión

Azotemental entrega un debut contundente con Curare, un álbum que no concede tregua y nos sumerge en un universo de alienación, deseo y lucha interna. Suburban Relapse Records acierta al apostar por un proyecto que lleva el electro-industrial a sus raíces más crudas.

¿Te atreves a enfrentarte a tus propios «miedos» y «deseos»? Dale una escucha y siente el veneno de Curare corriendo por tus venas.

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