Crónica: From Hell to Disco-Skelesys
Skelesys, otro éxito del From Hell to Disco
Después del subidón del concierto de Years Of Denial, tocaba ir al From Hell to Disco, uno de los eventos más sólidos y esperados de la escena underground de Barcelona. Cada edición consigue mantener un equilibrio entre grandes DJs y directos, en este caso el de Skelesys, que apuestan por el lado más oscuro del darkwave, con horarios que compatibilizan con otros eventos en la ciudad.
El 78/33 es el lugar perfecto para ello: una sala pequeña pero con un sonido impecable y un ambiente que, sin importar la fecha, siempre reúne a una audiencia fiel. Y la noche del 1 de marzo no fue la excepción.
Max Headroom – Sesión de apertura
La noche arrancó con Max Headroom, quien supo construir una sesión introductoria sin prisas pero sin pausas, manteniendo un ritmo que preparó el terreno sin desgastar a la pista demasiado pronto.
Sus selecciones dentro de los límites entre el EBM, el dark disco y toques industriales, lograron un groove progresivo. Un arranque que marcó bien el tono de la noche y dejó claro que el From Hell to Disco no va de sesiones genéricas, sino de DJs que entienden como funciona el evento y saben guiar al público con criterio.
Skelesys – Un sonido impecable que pedía más presencia escénica
El directo de la noche vino de la mano de Skelesys, uno de los nombres que más han crecido en la escena darkwave/synth en los últimos años, con una propuesta en estudio brutal.
Y en directo, la ejecución fue impecable. El sonido estuvo perfectamente calibrado, cada beat, cada arpegio, cada efecto se percibió con claridad y pegada. Pero algo faltó.
Quizá fue la ausencia de un acompañamiento instrumental que diera más dinamismo al show. Un teclado en escena o una segunda capa instrumental hubieran sumado profundidad al concierto, que por momentos parecía demasiado contenido para la potencia que tienen sus temas. No es un problema de ejecución –que fue impecable–, sino de presencia escénica: cuando la música pide expansión, la puesta en escena también lo necesita.



Carmilla – Cierre apoteósico
Si el set de apertura preparó el ambiente y el directo de Skelesys consolidó la propuesta musical de la noche, el cierre de Carmilla fue directamente una demolición controlada.
Desde el primer track dejó claro que no iba a dar tregua. Su selección se movió entre el EBM más agresivo, techno oscuro y un dark disco con pegada, manteniendo siempre un tempo alto sin caer en lo predecible. Cada transición tenía sentido, cada subida llegaba en el momento justo, y el resultado fue una pista entregada hasta el último minuto.
El From Hell to Disco es una de las citas más atractivas de la escena en Barcelona. No solo por su curaduría musical, sino porque ha logrado consolidar un ambiente donde el público sabe a lo que viene: a vivir la música sin concesiones.
El 78/33 sigue demostrando que es una sala ideal para este tipo de eventos: su tamaño compacto crea una sensación de comunidad, pero su sonido tiene la calidad de espacios mucho más grandes.
En resumen, una noche que entregó exactamente lo que se esperaba: una buena sesión de apertura, un directo sólido pero que pedía más presencia, y un cierre que dejó la pista en llamas.
Ahora dime: ¿Cuál fue tu momento favorito de la noche? ¿Qué te pareció el directo de Skelesys? Te leo en los comentarios.