COVEN de Lux Mala
De Metamorfosis a Coven: Un aquelarre de electrónica oscura
En un momento donde la industria musical independiente se ve asediada por el famoso algoritmo, el individualismo y la ansiedad de la inmediatez digital, Lux Mala responde con una propuesta profundamente humana y radicalmente colaborativa: COVEN, su primer álbum de remixes. Este trabajo es una relectura de su propio espacio sonoro acompañado de unión artística global. Veintiún artistas de dieciocho países diferentes han reimaginado su música, inyectándole ADN propio. Y el resultado es un aquelarre electrónico de lo más variopinto.
La alquimia del remix
Si Metamorphosis representó una etapa de evolución personal y artística para Lux Mala, COVEN marca su proyección internacional. Cada remix parte de composiciones originales con una fuerte carga lírica y musical, que son reinterpretadas desde la perspectiva de otros artistas. Lejos de limitarse a cambios superficiales como el ritmo o los efectos, estas nuevas versiones aportan ideas propias y enfoques creativos que amplían el significado de las canciones originales.
Un buen álbum de remixes no reemplaza ni debilita la obra original, sino que la complementa y enriquece con nuevas perspectivas. En COVEN, varias reversiones aportan una identidad tan marcada que podrían considerarse canciones completamente nuevas. Esto demuestra el nivel de creatividad e implicación de los artistas participantes, y resalta el valor añadido que aporta este proyecto al repertorio de Lux Mala.
La variedad como manifiesto: subgéneros, culturas y edades
Desde el industrial abrasivo de Slichtnacht hasta la neofolk gélida de Suzi Sabotage, pasando por la electrónica de Caomancia o el romanticismo gótico de Distant Stares, COVEN presenta una gran diversidad de estilos y enfoques. Cada remix refleja la trayectoria y el enfoque personal del artista que lo realiza. Algunos mantienen la estructura y esencia de la versión original, mientras que otros la modifican por completo, ofreciendo interpretaciones completamente distintas. A pesar de esta variedad, el conjunto del álbum mantiene una cohesión clara, tanto en intención como en tono.
Destacan especialmente:
- “Vamos a la Luz” (Andrés Ruiz Remix): una pieza que transforma la luminosidad original en una niebla melancólica, dándole un vuelco total a la canción.
- “Catacumba” (The Spoiled Remix):convierte el track en un muro de ruido seductor.
- “Dead Man’s Lullaby” sorprende en sus tres versiones: la versión de When I Die conserva el drama gótico clásico; la de Carlos Vandal introduce guitarras más suaves; KNVLV dándole este toque metalero.
- “Toxicidad”: remezclada tanto por Caomancia como por Entropía Psicótica, ofrece dos visiones radicalmente distintas de la rabia contenida: una sensual y otra brutalmente frontal.
Dirección artística: hechicería visual firmada por Sam Shearon
La portada del álbum —obra del mítico Mister Sam Shearon— condensa el espíritu de COVEN: ocultismo contemporáneo, folklore digitalizado y horror simbólico. Su currículum (Rob Zombie, Iron Maiden, Rammstein…) no deja dudas: este aquelarre merecía un artista visual con experiencia en invocar lo oscuro.
Contando con Pablo Abatte (en el mastering) y Valle Gren en la parte visual con vídeos y materiales promocionales que refuerzan la idea de comunidad global, ayudando a dar rostro y personalidad a cada remixer.
“COVEN”: un manifiesto colectivo de Lux Mala en tiempos de aislamiento digital
Más allá de la calidad musical, COVEN tiene una dimensión política y cultural. Es una declaración contra la dependencia de tecnologías que simplifican la creación a través de procesos automáticos. Lux Mala lo dice sin rodeos: “Una inteligencia artificial nunca podrá hacer un remix como los que vais a escuchar. Porque hace falta alma. Hace falta humanidad.”
Algunos de los artistas que participaron en COVEN están haciendo un remix por primera vez. Para otros, la relectura forma parte de su lenguaje habitual. Todos han mantenido algo fundamental: la autonomía de su sonido. Cada remix fue enviado ya mezclado por su autor, respetando su visión personal, lo que dota al disco de una autenticidad notable.
Este proyecto también se propone como una plataforma de descubrimiento cruzado: cada fan que llega a COVEN desde un artista concreto se expone a veinte nombres más, abriendo puertas a escenas independientes de rincones muy distintos del planeta. Para Lux Mala, esa es una de las motivaciones centrales: compartir su mundo y, al mismo tiempo, ofrecer inspiración a quienes remezclaron sus canciones.
